Por Ximena Hidalgo Ayala
Historiadora, fundadora y directora ejecutiva del Comité Internacional Galo Plaza y de su exclusivo network de empresarios y profesionales XHA Club, dedicado a promover la integración a través de historia, educación y cultura.
De los múltiples sabores compartidos que los latinoamericanos llevamos en nuestro ADN, uno de los más distintivos es el del café recién preparado, el cual resucita bellas memorias, cada vez que nuestro olfato percibe una deliciosa taza de la enigmática y popular bebida.
Al percibir el inconfundible aroma del café, retornan mis memorias infantiles y me transporto junto al fogón en la quinta de mi abuela materna en Ibarra, -a dos horas de Quito-, donde se tostaban los granos de café con habas, para balancear su potencia. Tomar café era una práctica familiar que incluía el consumo de algún bocadillo especial para acompañarlo, principalmente humitas, durante la época de cosecha del maíz, cuando sus matas “ya estaban señoritas”, es decir ya habían crecido, porque en el campo las plantas se reconocen como lo que son: seres vivos que nacen, crecen, se reproducen y mueren.
Recuerdo el colador de tela, una tela natural, que ahora llamaríamos orgánica, utilizado para colocar los granos de café, triturados en el famoso molino de la marca “Corona” hecho en Colombia, una de las joyas de la cocina, utilizado también para moler el maíz para las humitas.
El café molido se colocaba en el colador y se vertía el agua hirviendo para tener un delicioso “café de chuspa” o "café pasado" por el colador. Los niños no bebíamos café, nos permitían saborearlo, -para el antojo y para saciar la curiosidad-, pero se nos servía “agua de cedrón”, una infusión de las ramitas frescas que ese momento se cortaban “sabiamente” del árbol del jardín.
CULTURA GASTRONÓMICA DEL CAFÉ
Para mi la mejor parte era el “acompañamiento del café", porque si no era "tiempo de choclos", es decir de maíz para las humitas, en la mesa habían “empanadas de viento”, "tortillas de harina de maíz" elaboradas en el “tiesto”; "arepas", que teían dos versiones: una de maíz, al horno y otra de harina de trigo, también horneada, como un tipo de pan integral; en diciembre se preparaban “pristiños” y "buñuelos".
La mayor delicia era acompañar el café con “pan de leche”, que como mencioné en una nota anterior, su receta fue invención de mi bisabuela Alejandrina Fernández de García, en Caranqui, Ibarra, un exquisito pan al horno envuelto en hojas. Otro acompañante del café era el “choclomote”, es decir, el maíz tierno cocido y desgranado, o con “mote”, maíz blanco seco hervido.
Otro acompañante importante era el queso. Uno de los más apetecidos era el "Queso de Tulcán", o en el camino de Quito a Ibarra, del muy famoso “Queso de Hoja de Cayambe”, con la textura del mozzarella, sus láminas se pueden saborear en “mechas” y siempre envuelto en "hoja de atzera", claro, al pasar por Cayambe se podían adquirir conjuntamente los muy famosos “bizcochos” y el “dulce de leche”.
Cayambe, zona ganadera de la provincia de Pichincha, colinda con la provincia de Imbabura, (toman sus nombres de dos de los cuarenta volcanes ecuatoriales). Mi padre fue maestro en el Colegio Natalia Jarrín en Cayambe, por lo cual teníamos el privilegio de que en casa, en la capital, siempre habían estos tres productos para acompañar el café : bizcochos, queso de hoja y dulce de leche.
El café siempre se servía caliente y acompañado. En Ecuador como en toda Latinoamérica, los acompañantes varían por regiones. Esta es la forma de consumir café en la Sierra Norte de Ecuador. En la Costa se lo consume acompañado de una extensa lista de bocadillos y platos elaborados principalmente de plátano verde y yuca, como "tortillas de verde", "muchines de yuca", "corviche", "empanadas de verde", "bolones", etc., etc., etc.
DÍA INTERNACIONAL DEL CAFÉ
La celebración del Día del Café varía en los países latinoamericanos y en Estados Unidos, pero oficialmente el Día Internacional del Café es el 1o de octubre, fecha establecida por la Organización Internacional del Café en 2015, para crear conciencia sobre los serios riesgos que enfrenta el producto, del cual se extrae la segunda bebida más consumida del planeta. Brasil, que llegó a ser el mayor productor de café del mundo, lo celebra el 24 de mayo; Colombia lo celebra oficialmente en junio; Perú en agosto y Costa Rica, -al igual que Estados Unidos-, lo celebran en septiembre. Yo lo celebro todos los días, especialmente cuando debo dedicar largas horas a escribir.
En la ciudad natal de Galo Plaza, Nueva York, el café es una bebida muy importante y alrededor de este producto hay no solo una industria gigantesca, además hay una cultura cafetera que incluye catadores, baristas, coleccionistas y una comunidad de consumidores que en la llamada Capital del Mundo, tienen la oportunidad de conocer y aprender de la cultura cafetera global, en la cual cada vez tiene creciente presencia Latinoamérica, cuyos cafés son muy cotizados por sus sabores y sobretodo por sus aromas.
CULTURA GASTRONÓMICA LATINA ALREDEDOR DEL CAFÉ
La presencia del café en el continente se dio desde tiempos ancestrales, ya hay evidencias arqueológicas de que en algunas culturas originarias de América se conoció el café y ello evidencia y confirma que, el contacto intercontinental es previo a la llegada de Colón. Por el momento las investigaciones oficialmente apuntan a que el lugar de origen del café es la región de Etiopía, desde donde se propagó hacia Arabia, donde se desarrolló la técnica de su consumo como se conoce actualmente. Sin embargo el café florece con fragantes y exquisitas versiones en la fecunda tierra americana, cuyas variedades actualmente son las más cotizadas.
Adicionalmente en América Latina se desarrolla una cultura gastronómica paralela, cada familia, pueblo, ciudad, región, nación latinoamericana, tiene una serie de bocadillos y platos, de sal y de dulce, que acompañan al café.
PROMOVIENDO LOS PRODUCTOS LATINOAMERICANOS
De los primeros cafés gourmet latinoamericanos que saboreamos en Nueva York, una ciudad donde el café es parte del ritual productivo diario, debido al ritmo de vida, está el Café Orgánico de Galápagos, que en el 2008 nos lo proporcionó Francisco Vivar, el primer representante de los chocolates Pacari. Este café fascinó a nuestros amigos griegos.
Durante la segunda Ceremonia por el Natalicio de Galo Plaza, como fundadora y organizadora del evento y considerando las frías temperaturas de febrero, invitaba a los participantes a servirse una taza de café caliente de cortesía, con la cooperación de Eva’s Café, una cafetería de dueños griegos, que hasta la fecha se encuentra al lado derecho del Hotel Marlton en la calle 8. Yo les facilitaba el café para que lo sirvan gratuitamente a mis invitados a la ceremonia y claro, los invitados adquirían algo para acompañarlo, lo cual pagaban con un descuento especial por el Día de Galo Plaza. Así lo realizamos varios años y durante las actividades del Comité Galo Plaza hemos continuado su legado, promoviendo las relaciones comerciales a través de los productos y cultura gastronómica de nuestros países.
Después de la ceremonia invitaba a los participantes a una recepción en el Club Militar de la Ave. Lexington, propiedad que fue vendida antes de la pandemia del 2020. Actualmente el café del Día de Galo Plaza se realiza en el restaurante del propio Hotel Marlton, el cual cuando iniciamos la celebración en el 2006 no existía, ya que el edificio funcionó como residencia estudiantil hasta el 2012.
También saboreamos el cotizado Café de Loja, exquisito! Se lo iba a servir en una aerolínea, en una versión como de las bolsitas de té, que era posible colocar en la taza y verter sobre ella agua caliente. De lo mejor que hemos saboreado en Nueva York, a donde afortunadamente ya llegan cafés de varias partes de América Latina, para deleitarnos de toda una cultura de cafés y de sus respectivos acompañantes, que son nuestra fascinación.
Uno de los primeros cafés latinoamericanos en llegar a Nueva York, después del Café Cubano con la marca europea Bustelo hace casi un siglo, fue el mundialmente famoso Café de Colombia. En el 2006 asistimos a la inauguración de la Cafetería Juan Valdéz en el 140 Este de la fastuosa calle 57 en Manhattan, pero debido a los elevados costos de la renta la tienda cerró. Esta marca de café colombiano es una de las más costosas, de alta calidad y se puede ordenar en línea en varios países del mundo, nosotros la saboreamos en Salento.
Durante el Fancy Food Show de verano en Nueva York, que cubrimos desde el 2013 y del que fuimos jurado en el 2019, hemos atestigüado la creciente presencia del Café de Costa Rica, con deliciosas variedades. Un café muy apreciado entre los neoyorquinos. También es reconocido el Café de Panamá.
Actualmente uno de los supermercados que sorprende con cafés de pequeñas producciones de temporada, de diferentes países, es Trader Joe's, donde hemos encontrado Café de Zamora, provincia de la Amazonia Ecuatoriana que es la denominacion de origen del cacao a nivel mundial, también exquisitos cafés de Honduras, de República Dominicana y de Nicaragüa.
CAFETERÍAS LATINAS EN NUEVA YORK
Desde hace 30 años conocemos varios lugares que venden café y panes de países latinoamericanos, entre los principales en Queens están La Antioqueña y Azogueñita, representando a Colombia y Ecuador, -dos de las comunidades latinas más antigüas del condado-, que tienen varios locales.
En varios restaurantes, particularmente dominicanos, el café en el desayuno se sirve tradicionalmente con “Mangú”, plátano verde majado conocido en Panamá y Cuba como "Fufú", en Costa Rica como "Angú" y en Perú como "Tacacho". En Ecuador, que a principios de los años 50 llegó a ser el mayor productor y exportador de banano del mundo, a este platillo se le conoce como "Majado de verde" y tiene su versión con queso, -originaria de Loja-, a la que se llama "Tigrillo", la cual se sirve con chicharrón, huevos fritos o carne asada.
De los paises caribeños en Nueva York, para acompañar al café no hay una tradición de panadería propiamente dicha, o por lo menos no se la conoce, por el contrario la tradición de panes europeos es extensa y bien arraigada. Del Caribe hay varias marcas de café que se encuentran fácilmente en tiendas y supermercados, de entre ellas conocimos personalmente al dueño de Café Santo Domingo y encontramos este delicioso café dominicano en junio del 2023 en el Fancy Food Show del Jacob Javits Center.
El condado de mayor visibilidad turística mundial es sin duda Manhattan y también hay una importante presencia latinoamericana con la cocina en general. Hay dos cafeterias que recomendamos: Salento en Inwood y Café Gonzalez en el Garment District. Otro lugar renombrado es Zaruma Gold Coffee en Brooklyn, que sabemos esta abriendo sucursales en otros barrios neoyorquinos.
AUTÉNTICO CAFÉ COLOMBIANO
En el Alto Manhattan la embajada del café colombiano es Salento, cafetería, panadería y restaurante auténticamente colombiano, de cuya inauguración, -justamente al inicio de la pandemia en marzo del 2020-, fuimos testigos y que gracias a la decisión, visión y empeño de su propietaria Mariela Duque, logró que Salento no solo sobreviva la pandemia, además que se convierta en un prestigioso café-restaurante que está actualmente muy activo y popular. Además del café se pueden encontrar lo mejor de la panadería tradicional de Salento y de Colombia, como el "pan de bono", "arepas rellenas", "buñuelos de queso", "pasteles de hojaldre" con rellenos de sal y dulce, "torta de novia", "torta envinada", etc., etc., etc.
Para acompañar nuestro exquisito café colombiano en Salento nuestro pan favorito de dulce es el “Pastel Gloria” relleno con manjar de guayaba. Tienen una variedad de platos fuertes tradicionales del hermoso y mágico Salento, ubicado en el Eje Cafetero, que valen la pena saborearse, incluyendo los desayunos tradicionales que siempre llevan al que es considerado el Mejor Café del Mundo. Salento es un embajador del café, la cultura gastronómica, el turismo y una muy elevada, profesional y cordial atención al cliente.
CAFÉ SALENTO
2112 Amsterdam Ave., New York, NY 10032
(Esquina de la calle 165)
Abre de 8AM a 8PM de lunes a domingo y
se puede llegar en varias líneas de tren y autobuses.
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GUATEMALA EN NUEVA YORK
Una de nuestras gratas sorpresas fue descubrir al Café de Guatemala, en un acogedor y hermoso local en el Distrito de la Moda en el Midtown Manhattan, se trata de Café González, cuya propietaria Natalia González lo atiende personalmente. Su familia cultiva el café por generaciones en la región alta de Huehuetenango, en el pueblito de Michicoy.
Café González se encuentra en el lobby del edificio y ofrece una selección de cafés guatemaltecos orgánicos, además de una serie de bocadillos internacionales, preparados artesanalmente por latinoamericanos, entre ellos macarones de sabores y colores muy llamativos, pero el fuerte es el exquisito café de la cuna de la cultura Maya. Guatemala es una nación muy querida, que va ganando presencia en Nueva York gracias a sus productos, su comida, talentos y una creciente comunidad que se caracteriza por su cordialidad y tesón.
CAFE GONZÁLEZ
205 W 37th St, New York, NY 10018
(Entre 7a y 8a avenidas en el Garment District)
Abre de Lunes a viernes de 8:30AM a 5PM
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CAFE DE ZARUMA
Hace dos años aproximadamente se inauguró en Dumbo, Brooklyn una cafetería ecuatoriana con el café de Zaruma, ciudad oriental de la provincia de El Oro, en la Costa Sur de Ecuador, frontera con la provincia de Loja y además de diferentes tipos de café de la enigmática ciudad y de varias regiones ecuatoriales, -incluyendo Galápagos-, sirve bocadillos tradicionales ecuatorianos como “bolón de verde”, “tigrillo”, “humitas” y "empanadas". El café en Ecuador, dependiendo de la región se acompaña de diferentes bocadillos y platos. En Zaruma, provincia de El Oro, se lo sirve tradicionalmente con "Tigrillo", que es el majado de plátano verde, mezclado con queso y huevo, acompañado de chicharrón. La cafetería se encuentra dentro del Dumbo Market y atiende personalmente su propietaria y su familia.
ZARUMA GOLD COFFEE
66 Front St, Brooklyn, NY 11201
Abre de lunes a viernes de 7:30AM a 6:30PM,
sábados y domingos de 8AM a 6:30PM
Estos son tres lugares, en distintos puntos de Nueva York, que recomendamos para los amantes del buen café. En estas fiestas de fin de año, uno de los mejores regalos puede ser una deliciosa funda de auténtico café latinoamericano, que brinda energía, confort, calor, tiene propiedades beneficiosas para la salud y que ayuda a los pequeños productores artesanales en Latinoamérica y en Nueva York, a nuestras mujeres valientes, decididas, trabajadoras como Mariela Duque, Natalia González y Diana Aguilar.
Como no hay celebración sin música, comparto un clásico en honor al café, que se popularizó incluso en Japón, la canción venezolana Moliendo Café, escrita en 1958 por Hugo Blanco, e interpretada por su compatriota José Luis Rodriguez, El Puma, acompañado por el Trio Los Panchos de México.
Esta nota es generosamente compartida gracias al respaldo del exclusivo XHA CLUB, network de prestigiosos y renombrados empresarios y profesionales, dedicado a promover el rescate de la presencia latinoamericana en la Historia de Nueva York, trabajo que desde 2006 desarrolla el Comité Internacional Galo Plaza Inc., establecido para mantener el legado del líder internacional nacido en la capital del mundo, en el 5 West de la calle 8 y 5a Ave. de Manhattan, el 17 de febrero de 1906.
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