Por Ximena Hidalgo Ayala
Historiadora, fundadora y directora ejecutiva del Comité Internacional Galo Plaza y de su exclusivo network de empresarios y profesionales XHA Club, dedicado a promover la integración a través de historia, educación y cultura.
Recuerdo que en mi niñez, la familia en Ibarra, se preparaba para los festejos de La Candelaria y después de varios años, he descubierto que esas fiestas, tan importantes de la familia en Imbabura-Ecuador, eran parte de grandes celebraciones intercontinentales, que trascienden el tiempo y el espacio.
La festividad de La Candelaria en Iberoamérica, es una celebración religiosa cristiana, con una historia de siglos, que se reviven en diferentes partes de América Latina, con los matices propios de cada lugar. En esta fiesta se conmemoran tres acontecimientos: La purificación de María, la presentación de Jesús niño en el templo y el encuentro de Jesús con Simeón, por ello también como Fiesta de la Presentación de Jesús, Fiesta de la Purificación de la Virgen María, Fiesta del Santo Encuentro y Fiesta de la Luz, en el siglo V.
El rito de purificación de María después del parto, se combina con la ceremonia judía de presentación del primogénito de acuerdo al Torah y está prescrito en el Antiguo Testamento, en el libro de Levítico capítulo 12 versículos del 1-8. Es una de las festividades más antiguas de los cristianos, que se mantiene desde el siglo IV en Jerusalén, es una tradicion que nace en oriente. Su significado cristiano, es el de reverenciar a Cristo como la luz del mundo y la tradición en La Candelaria, es la bendición de las velas, cirios o veladoras.
El 2 de febrero, la Iglesia Católica celebra la Fiesta de la Candelaria, la Presentación de Jesús en el templo, cuarenta días después de su nacimiento, -como era la tradición judía-, hecho descrito en el evangelio de San Lucas, en el Nuevo Testamento, que narra cuando José y María llevan a su hijo al templo, obedeciendo el mandato sobre los primogénitos y además, toman una opción prevista para gente pobre, que no podía presentar en ofrenda una oveja y ofrecen en su lugar un par de palomas. Este acontecimiento, -que es además el cuarto misterio gozoso del rosario-, ha sido perennizado en el arte religioso a través de los siglos, en pintura, música e incluso en tapicería.
En Nueva York en el Museo de Brooklyn hay un óleo de la Presentación de Jesús y una réplica de la Virgen de la Candelaria está en la Catedral de San Fernando, en Texas, que es la catedral católica más antigua de Estados Unidos.
La Candelaria es una de las celebraciones importantes que mantiene incluso la Iglesia Ortodoxa, que la llama Hypapante, que en griego significa encuentro, reunión, pero como esta iglesia utiliza el Calendario Juliano, la celebra el 15 de febrero.
RAÍCES PAGANAS
La Candelaria se celebra en febrero, que en latin significa purificar, el festival de purificación, llamado por los romanos Lupercalias o Lupercales, se originó en la antigua Roma e incluía la procesión de las candelas, que era parte de los festejos que llegaron a su fin por orden del Papa Gelasio I, obispo de Roma (492 a 496). Esos festivales son los que dan origen a la tradicion de EL CARNAVAL.
En el Imperio Romano ya convertido al catolicismo, se realizaba una procesión con velas encendidas hacia la Basílica de la Resurrección, -donde se encuentra el Santo Sepulcro-, la cual fue construida por orden del Emperador Constantino, convertido al cristianismo, quien estableció la Iglesia Católica y permitió el libre culto a los cristianos.
En 1392 la imagen de la Virgen María sosteniendo al niño Jesús en su brazo derecho y con una vela color verde en la mano izquierda, fue encontrada en la playa de Chimisay por dos nativos guanche en Tenerife, España. Cuando Alonso Fernández de Lugo, conquistó la isla para la corona de Castilla (1496), fundó Santa Cruz de Tenerife y celebró por primera vez a la Virgen de la Candelaria, dando origen a las festividades en España. En 1559 la Virgen de la Candelaria fue declarada patrona de las Islas Canarias por el papa Clemente VIII.
La Virgen de la Candelaria es la Patrona General del Archipiélago Canario y celebra su festividad dos veces al año: el 2 de febrero y el 15 de agosto, Día de la Asunción.
Nuestra Señora de la Candelaria, llamada La Morenita, es la Santa Patrona de Tenerife, donde se encuentra la Real Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria.
Celebraciones de la Virgen de La Candelaria en Tenerife, isla del Archipiélago Canario ubicado frente a las costas de Africa.
CELEBRACIONES IBEROAMERICANAS
La Candelaria se celebra en toda España con diferentes ritos, que incluyen principalmente el encendido de fogatas. La Candelaria llegó a América con la evangelización, donde todos los festejos comparten elementos comunes, pero simultáneamente han desarrollado matices diferentes en cada lugar.
Las tradiciones religiosas cristianas en Latinoamérica llegaron y se sobrepusieron a las tradiciones religiosas prehispánicas con las cuales se mezclaron. En este proceso, las órdenes religiosas tuvieron un papel crucial, así por ejemplo el Padre Betancour, fundador de los Betlemitas (1626), natural de Tenerife, era devoto de la Virgen de la Candelaria, que es la patrona de Jacaltenango en Guatemala, donde el padre Betancour falleció.
ADOPCIÓN LATINOAMERICANA
Los Betlemitas llegaron a Quito, Lima y despuéa a México, lugares a los cuales se movilizaban para sus reuniones importantes. A lo largo de toda Latinoamérica existen lugares en honor a la Virgen de la Candelaria, que es santa patrona de muchos pueblos y ciudades y cuyas celebraciones han logrado fama internacional.
La Virgen de la Candelaria es Patrona de Oruro y de La Paz, en Bolivia, donde se le conoce como Virgen del Socavón, se realiza en su honor una procesión con velas encendidas, danzas y serenata. La celebración más grande es en Oruro y fue declarada Patrimonio intangible de la humanidad por la UNESCO. La Virgen de la Candelaria o del Socavón es Patrona del Folclor Boliviano.
EN LA MITAD DEL MUNDO
La Virgen de La Candelaria es patrona de Alangasí, parroquia del Valle de los Chillos, cerca de la capital Quito, en Ecuador, establecida como una zona famosa por su naturaleza, sus balnearios de aguas termales que emanan de las rocas del Ilaló y deliciosa comida, a donde acuden los vecinos de poblados aledaños, como Pintag, Machachi y Sangolquí, para un mes entero de festejos que incluyen desfiles, procesiones por los 32 barrios de Alangasí, toros de pueblo, bailes populares, festivales culturales y gastronómicos. Alangasí se encuentra cerca del volcán Ilaló, en donde se han realizado hallazgos arqueológicos de ceramica y puntas de flecha de obsidiana, que datan de 11.000 años antes de Cristo.
En Medellín, Colombia, ciudad que fue fundada como Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín, su imagen está en el emblema, tiene su propia basilica y es una de las fiestas mas importantes y grandes de la ciudad.
En Puno, Perú, se realizan desfiles y bailes tradicionales en su honor, los cuales también han sido declarados Patrimonio Cultural e Inmaterial de Perú y de la Humanidad. La fiesta se prolonga por dos semanas. La Virgen de la Candelaria es Patrona de Jucuarán, en El Salvador, donde se realizan romerías. En Honduras, es Patrona de la ciudad de Sabanagrande, Francisco Morazan. En Cuba la procesión fue prohibida desde la instauración de la revolución.
En Mayagüez y Manatí en Puerto Rico, celebran La Candelaria con procesiones sosteniendo velas encendidas, encabezadas por la imagen de la virgen. En Chile hay celebraciones en varias ciudades, entre las más nombradas está la de Copiapó, en Carelmapu hay una procesión especial, también en la isla Chiloé.
En México los festejos están marcados por la presentación del Niño Jesús en el templo y su imagen, es el centro de las celebraciones en las que los tamales con atole son el acompañante infaltable, emulando las celebraciones de la Candelaria en Francia, que también celebra el 2 de febrero el día de los crepes, tradición atribuida a que el Papa Gelasius I, los repartía a los peregrinos que llegaban a Roma. La forma y color dorado de los crepes representan al sol y al retorno de la primavera.
Así, entre celebraciones religiosas y populares, platos tradicionales, música y folclore, somos parte de una amalgama planetaria, que nos unifica, sin perder el sabor propio de nuestra identidad.
Ahora, con conocimiento y fundamento en la historia, celebro La Candelaria y me uno a esos festejos de tiempos inmemoriales, que trascienden iglesias y limites territoriales.
Esta nota es generosamente compartida gracias al permanente respaldo del exclusivo XHA CLUB, Network de prestigiosos y renombrados empresarios y profesionales, dedicado a promover el rescate de la presencia latinoamericana en la Historia de Nueva York, trabajo que desde 2006 desarrolla el Comité Internacional Galo Plaza Inc., establecido para mantener el legado del líder internacional nacido en la capital del mundo, en el 5 West de la calle 8 y 5a Ave. de Manhattan, el 17 de febrero de 1906.
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