FERNANDO ANDRADE, the Shoe Doctor

Por Ximena Hidalgo Ayala

Historiadora, Fundadora y Directora Ejecutiva del Comité Internacional Galo Plaza Inc. y su network de profesionales promotores de la Historia Latina en Nueva York, XHA CLUB.

Ha llegado el otoño a Nueva York! debemos limpiar el closet, donde encontramos muchas cosas que a primera vista parece deben desecharse, pero la tendencia global para proteger al planeta es reciclar, rehusar, reparar. Entonces acudimos a la clínica de los zapatos, como llamo al taller de zapatería de Don Fernando Andrade.

En varios lugares de Manhattan se encuentran las zapaterías Andrade y sí, pertenecen a la familia de Fernando Andrade, quien junto a sus once hermanos, han instaurado desde hace medio siglo estas pequeñas empresas, que ofrecen servicios de reparación de calzado y accesorios afines, en diferentes barrios de la Gran Manzana.

Quien inició el negocio fue su hermano César Andrade, el quinto de doce hermanos, todos nacidos en Quito, Ecuador. César fue el primero en emigrar a Estados Unidos y abrió su primera zapatería en Nueva York exitosamente, por lo cual su hermano Fernando decidió abandonar su carrera de Ingeniería en la Universidad Central, para unirse a esta empresa en 1981.

DOS CLINICAS EN EL UPPER WEST SIDE

Actualmente Don Fernando Andrade tiene dos zapaterías en el Upper West Side de Manhattan, en el barrio en el cual vive desde hace cuarenta y dos años. Abrió su primer taller en un local que funcionó durante 38 años en el 2750 de Broadway, entre las calles 105 y 106, cuando el barrio era poco seguro, hasta el punto que el negocio fue asaltado a punta de pistola en tres ocasiones, pero siguió adelante porque ama su trabajo y lo realiza con gran profesionalismo y dedicación.

El Sr. Andrade ha visto la transformación de la zona durante más de cuatro décadas y afirma que uno de sus cambios ocurrió después del ataque de 9/11, el cual provocó que muchas personas adineradas se movieran del área del Bajo Manhattan hacia el Upper West Side, que se revalorizó y mejoró, pero que también provocó el incremento de las rentas.

Doña Nilda Andrade, esposa de Don Fernando, que es originaria de la provincia de Manabí y con quien se casó a tres meses de haberla conocido, es parte vital del equipo de trabajo y administra el taller de Broadway y la calle 105.

Los vecinos del barrio conocen a Don Fernando y a su familia desde hace décadas y él ha visto crecer a una generación. Muchos se han mudado, pero la calidad de su trabajo y la cordialidad de su personal, le ha permitido conservar clientes que actualmente viven tan lejos como California, Francia o Inglaterra y quienes le envían sus zapatos para que se los arregle.

Los niños del barrio a los que los esposos Andrade han visto crecer, cuando visitan a sus padres durante las vacaciones, pasan por los talleres para reparar su calzado, bolsos de cuero o sus maletas, como esta joven universitaria a la que conocen desde bebé y a quien le dañaron el cierre del equipaje en el aeropuerto.

REPARAR, REUSAR, RECICLAR

Llevando unos zapatos deteriorados, una chaqueta de cuero que estaba a punto de ser donada para caridad, un par de botas que nos traen buenos recuerdos y las botitas de invierno de Perlita Chihuahua, -a las que se les despegaron las suelas-, visitamos a Don Fernando Andrade, el Doctor de los Zapatos, en su taller localizado entre las calles 99 y 100 sobre Broadway y aprovechamos para conversar.

Don Fernando ¿cómo ve la situación actual de la zapatería?

- Parecería que la linea de la zapatería está llegando a su fin, ha ocurrido un cambio en el tipo de consumo y la necesidad de las personas de buscar los servicios de un zapatero se ha visto afectada por el precio de los zapatos, que mayoritariamente es muy bajo, igualmente la tecnología permite a compañías grandes colectar zapatos y llevarlos a factorías para su reparación. Incluso la venta de suplementos de artículos de zapatería se ha reducido por las ventas en linea, sin embargo la magia que tiene esta ciudad, es que hay clientela para todo tipo de servicio y hay gente a la que le gusta arreglar sus zapatos, ya sea porque tiene un problema en los pies o porque sus zapatos son un recuerdo o porque son zapatos costosos o porque simplemente les gustan mucho o en el caso de las damas, les combina con algún bolso.

Actualmente ¿qué prefieren los clientes, zapatos de cuero o de plástico?

- Tenemos de todo! En el tema ecológico actualmente pocas cosas están fabricadas para ayudar al medio ambiente, sin embargo en zapatería también hay zapatos deportivos muy costosos, que nos los traen no solo para repararlos, también para mantenerlos, para limpiarlos, para mantener su color original. Pero no asunto únicamente de moda, o de gustos, nosotros podemos ayudar cuando su zapato está apretado y le está dañando el pie, si le provoca ampollas. Para otros problemas se requiere de un ortopedista, nosotros reparamos zapatos ortopédicos, pero no nos metemos en el campo que es de un especialista, pero podemos fabricar plantillas ortopédicas cuando vienen con su prescripción.

¿Cuánta clientela latina tiene?

- El noventa por ciento de nuestros clientes son anglosajones y afroamericanos y muy pocos latinos, de estos los principales y tan buenos como los anglos, son los clientes mexicanos, bien pagadores, saben estimar el trabajo que uno hace y hay una creciente comunidad mexicana, que mayormente trae botas y zapatos de cuero, les gusta los zapatos brillosos, bien hechos, con suela.
 

¿Es más costoso reparar que comprar zapatos nuevos?

- No! lo que sucede es que vivimos en una sociedad de consumo y todas las promociones van en ese sentido, que todo lo usado hay que desecharlo, pero en el calzado no es así, especialmente si uno lo aprecia y por un módico precio se lo puede arreglar, reconstruir, incluso puede quedar mejor, con materiales más durables que cuando era nuevo, porque nosotros usamos materiales de la mejor calidad, usamos caucho del bueno, no goma y se hace un trabajo a conciencia, por eso hemos durado tantos años.
 

Reparación de primera clase mientras usted espera, es lo que ofrecen los dos talleres de zapatería de Don Fernando Andrade, quien lleva en el oficio más de cuatro décadas.

Como siempre, el experimentado trabajo del Sr. Andrade y su equipo es de lo mejor! Perlita y yo estamos muy contentas y preparadas para el otoño.

While you wait, first class shoe repair

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